Un artículo sobre los orígenes del apellido
Transcripción completa del texto:
Excelsior, Martes 26 de Junio de 2001.
CAÑAL
Fernando Muñoz Altea
Son de Asturias, con ramas en Santander y Sevilla, donde acreditaron su antigua nobleza de sangre.
Este apellido toponímico tiene las siguientes armas: En campo de sinople, una banda de plata.
Don Juan del Cañal y Vigil, nacido en San Martín de la Vega, Oviedo, el 2 de febrero de 1727, obtuvo real provisión de hidalguía ante la Real Chancillería de Valladolid, en 31 de enero de 1753, siendo vecino de Paderní, en la misma provincia, demostrando haber estado empadronado como noble, en la villa de Siero, en 1730, 1737 y 1744. Demostró ser hijo de don José del Cañal, empadronado a su vez en el mismo lugar en 1717, 1722, 1730 y 1737, y de doña Catalina Vigil García, con la que se desposó en Santa Cruz del Mercenado, el 4 de mayo de 1704, y nieto paterno de don Juan del Cañal, empadronado en 1717 y 1722, y de doña Isabel del Rio.
Don José del Cañal y Alonso, Vega y Valle, natural de San Esteban de las Cruces, originario de Paderní, y descendiente del anterior, litigó por el reconocimiento de su prosapia ante la Real Audiencia de Oviedo, en 1815, siendo vecino de Gijón.
A la rama que se denominó Cañal Vigil pertenecieron:
Don José del Cañal Vigil y su esposa doña Bernarda Palacio procrearon a don Joaquín Antonio del Cañal Vigil, nacido en Pola de Siero, el 21 de junio de 1740, donde fue empadronado en 1773, casado en San Félix de Hevias, Logroño, el primero de agosto de 1757, ambos progenitores de don José Francisco del Cañal Vigil, llegado al mundo el primero de agosto de 1762, quien se dio las manos en San Martín de Lorio, el 7 de febrero de 1784, con doña Josefa Parajón González Vigil. De estos cónyuges fue fruto don Ramón del Cañal Vigil, que vio la primera luz en Lorio, el 20 de mayo de 1790, empadronado en Pola de Siero en 1795, 1801 y 1815, quien se estableció en la ciudad de Santander, desde donde siguió pleito ante la sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid, obteniendo sentencia favorable a su pretensión el 14 de mayo de 1817.
Don Pedro Ureta y Cañal, natural de Berceo, Logroño, comisario de guerra honorario, hijo de don Gerónimo de Ureta y de doña Ana de Contreras, era vecino de la ciudad de Sevilla en 1793.
Un ilustre sevillano fue don Carlos Cañal Migolla, Gran Cruz de la Orden de la Beneficencia Española, Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso XII, diputado en varias legislaturas y presidente de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, en 1920.
Correspondencia con el autor: Apartado Postal 42-202, 03101 México, DF. Fax:5534-18-96.
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